![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisPXo0PI_jty1lzE692UK5Jo3scEeiOCcZl5fef4zhxkEeWkKHXKdVcTwg5tc2sEF5GiaKx8EIb7RH6FF697E2Z96DOSA_Uer7Pw1lKrUlTmxjOS7R2iMiMecHUwOLizZXUkuIDDHBpvY/w165-h320/IMG-20200929-WA0020.jpeg)
Las cosas fueron cambiando de color, y de sentimientos, ya no estaba tan lejos y el dolor ya se sentía en nuestra propia familia.
Y comienza la travesía del miedo al iniciar el día conociendo cantidad de contagiados, muertos y recuperados. Las cosas empeoran cada día, mas muertos que recuperados y solo me preguntaba ¿En que lugar podre esconderme mis seres queridos? ¿Qué pasara si un de ellos se enferma y muere?
Como dicen por ahí, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, termine perdiendo de forma paulatina el miedo, a pesar de perder un ser querido por la epidemia, guardar cuarentena por exposición con un infectado.
Se que tenemos que acostumbrarnos a esta nueva enfermedad que vino a cambiar paradigmas, todos los sistemas de salud, educacion, economía, tienen que cambiar, y nosotros con ellos, adaptarnos y progresar a pesar de las dificultades, desaprender para aprender, cambiar las prioridades, el eje, el centro de las cosas para no quedar estancados en esta terrible situación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario